Hidratación Facial con ácido hialurónico

La lipoabdominoplastia es una intervención quirúrgica que fusiona dos de los procedimientos de cirugía estética corporal más populares: la liposucción y la abdominoplastia
  • Tiempo tratamiento: 3-4h
  • Resultado: 7-10 días
  • Efecto:  Permanente
  • Anestesia:  Sí, general

¿Qué es?

La hidratación facial profunda con Ácido hialurónico no reticulado, es el tratamiento de elección para dar mantenimiento y protección a la piel, que se mantiene continuamente expuesta durante al año a temperaturas con mucho calor o mucho frío, el ácido hialurónico no reticulado (sin capacidad de voluminizar) por sus características biológicas, afines al agua nos permiten mantener una piel con mejor textura y brillo, así como también recuperar la frescura de nuestra dermis.

Viales: 2

Tiempo Resultado: 5 días

Duración Procedimiento: 15 min

Duración Tratamiento: 3 meses

Anestesia: si

Revisión: no

¿Cómo funciona?

El procedimiento de Lipovaser se lleva a cabo en quirófano bajo estrictas medidas de seguridad y suele durar entre 1 y 3 horas, dependiendo del número de zonas a tratar. A grandes rasgos, estos son los pasos del proceso quirúrgico:

  1. Anestesia e incisiones mínimas: Según la extensión de la lipoescultura, se puede utilizar anestesia local con sedación suave (para áreas pequeñas o medianas) o anestesia general (para tratamientos más amplios o multiples zonas). En cualquier caso, el paciente no siente dolor durante el procedimiento. El cirujano realiza pequeñas incisiones de 3-5 milímetros en puntos estratégicos cercanos a las zonas a liposuccionar. A través de estas incisiones se insertan unos micro-tubos protectores (portales) que protegen la piel y facilitan la introducción de los instrumentos sin lesionar los bordes de la incisión. Estas incisiones son tan pequeñas que posteriormente apenas serán perceptibles.

  2. Infiltración de solución tumescente: Antes de usar el ultrasonido, se infiltra en la grasa subcutánea una solución tumescente, que es una mezcla de suero salino, anestésico local (lidocaína) y epinefrina. Esta solución tiene varios propósitos: adormece la zona desde dentro, reduce el sangrado al contraer los vasos sanguíneos y ayuda a desprender el tejido graso. La infiltración tumescente hincha ligeramente las capas de grasa, preparándolas para la emulsificación y facilitando que el ultrasonido actúe de forma uniforme. También reduce el riesgo de hematomas y mejora la seguridad de la aspiración.

  3. Emulsificación ultrasónica de la grasa: Una vez la zona está infiltrada, se introduce por las incisiones una sonda ultrasónica VASER. Esta sonda metálica delgada emite ondas de ultrasonido de alta frecuencia que disuelven selectivamente la grasa. En esta fase no se aspira todavía; la sonda se mueve con cuidado a través de los depósitos grasos, y las ondas sonoras generan micro-vibraciones y calor controlado que rompen las células grasas. El tejido adiposo se va convirtiendo en una especie de emulsión líquida (grasa licuada mezclada con la solución tumescente). Durante este proceso, los ultrasonidos respetan las estructuras importantes: los vasos sanguíneos y nervios prácticamente no sufren daño, pues la frecuencia está dirigida específicamente al tejido graso. Esta etapa puede durar varios minutos por zona, dependiendo de la cantidad de grasa; el cirujano palpa y comprueba que la grasa esté bien diluida antes de pasar al siguiente paso.

  4. Aspiración de la grasa licuada: Con la grasa ya emulsificada, se procede a aspirarla mediante cánulas finas conectadas a un sistema de vacío de presión controlada. Gracias a que la grasa está líquida, la aspiración es suave y con menor resistencia, lo que permite usar cánulas más pequeñas y hacer movimientos más precisos. El cirujano va moldeando el contorno al aspirar, retirando más volumen donde se desea afinar la zona y dejando una ligera capa de grasa donde se busca resaltar la forma natural (por ejemplo, marcando la indentación entre grupos musculares para un look atlético). El sistema de aspiración extrae la grasa junto con la mayor parte de la solución infiltrada. Parte del líquido tumescente puede dejarse en el tejido para analgesia prolongada, y será reabsorbido gradualmente por el cuerpo en las horas posteriores.

  5.  Revisión y cierre: Tras aspirar la cantidad adecuada de cada zona (algo que el cirujano controla tanto por la cantidad en el contenedor de succión como palpando la zona tratada para asegurarse de la uniformidad), se retira el instrumental. Normalmente se colocan pequeños puntos de sutura o simplemente tiras adhesivas en las mini-incisiones, dado que son muy pequeñas. Se coloca un vendaje compresivo inicial y, en la mayoría de casos, directamente la prenda de compresión que el paciente deberá usar en el postoperatorio.

Beneficios Comprobados

Optar por una lipoescultura ultrasónica Lipovaser ofrece numerosos beneficios estéticos y médicos frente a la liposucción tradicional. Estas son algunas de las ventajas más destacadas:

  • Máxima precisión y definición: La tecnología ultrasónica permite al cirujano trabajar con detalle milimétrico. Se puede extraer grasa de zonas pequeñas o delicadas (papada, rodillas, tobillos, pubis, etc.) con total control, así como esculpir áreas más amplias (abdomen, espalda, muslos) logrando transiciones suaves entre zonas tratadas y no tratadas. Esta precisión posibilita resultados de alta definición, por ejemplo un vientre plano con músculos abdominales ligeramente marcados o una espalda esculpida sin acumulos antiestéticos. En hombres, es posible definir el contorno abdominal y pectoral; en mujeres, realzar la forma de la cintura y cadera con curvas más definidas. En definitiva, el Lipovaser permite un esculpido corporal personalizado según los objetivos de cada paciente.

  • Menos invasivo y trauma reducido: Al emulsificar la grasa mediante ultrasonidos, la extracción es mucho más suave y requiere incisiones muy pequeñas. No se rompen vasos sanguíneos ni nervios importantes durante el proceso, por lo que el sangrado intraoperatorio es mínimo y la formación de hematomas (moretones) es mucho menor que con la lipo tradicional. Esta menor agresión implica menos inflamación y dolor postoperatorio, haciendo que la recuperación sea más llevadera. Muchos pacientes describen las molestias posteriores como semejantes a “agujetas” (dolor muscular post-ejercicio) más que a un dolor quirúrgico intenso. Además, al no dañar tejidos conectivos, la calidad de la piel y de la zona tratada se mantiene, evitando irregularidades o bultos que a veces ocurrían con técnicas antiguas.

  • Retracción cutánea mejorada: Como mencionamos, el efecto térmico de los ultrasonidos estimula los fibroblastos de la dermis (células que producen colágeno y elastina), provocando una contracción de la piel más intensa. Esto se traduce en una piel más firme y adherida tras la cirugía, ayudando a evitar la flacidez residual. De hecho, muchos especialistas señalan que el Lipovaser puede lograr hasta un 53% más de retracción cutánea que la lipo tradicional, lo cual es ideal para pacientes que temen quedar con piel sobrante después de eliminar grasa (por ejemplo, madres tras embarazos o personas con cierta pérdida de elasticidad cutánea).

  • Resultados más uniformes y esculpidos: Gracias a la emulsificación uniforme de la grasa, el riesgo de irregularidades o asimetrías en el contorno se reduce. La grasa se extrae de manera pareja, logrando una superficie más lisa bajo la piel. Además, el Lipovaser permite tanto extraer grandes volúmenes de grasa en casos necesarios, como hacer pequeños retoques de definición en pacientes ya delgados que solo quieren marcar musculatura. Esta versatilidad asegura que el resultado final sea armónico y adaptado a la silueta de cada persona, ya sea que busques un cambio sutil o una transformación significativa.

  • Recuperación más rápida y cómoda: Al ser una técnica menos invasiva en términos de trauma tisular, la recuperación post-Lipovaser suele ser más corta. Muchos pacientes pueden volver a casa el mismo día (cirugía ambulatoria) y, dependiendo de las zonas tratadas, retomar actividades cotidianas ligeras al día siguiente. El postoperatorio típico incluye menos inflamación y dolor controlado con analgésicos comunes. También, debido al bajo sangrado, las cicatrices son mínimas (apenas pequeñas marquitas de 3-5 mm escondidas en pliegues de la piel) y la tasa de complicaciones es baja cuando el procedimiento lo realiza un cirujano plástico cualificado. Todo esto genera mayor seguridad para el paciente y una vuelta más pronta a su rutina habitual en Valencia, sin largas convalecencias.

  • Posible mejora de la celulitis y zonas difíciles: Un efecto innovador reportado con la tecnología VASER es cierta mejoría en la apariencia de la celulitis. Al eliminar grasa superficial y estimular la dermis, el Lipovaser puede ayudar a romper septos fibrosos responsables del aspecto acolchado de la celulitis, logrando una piel más lisa en muslos y glúteos. Si bien no es un tratamiento específico contra la celulitis, muchos pacientes notan la piel de la zona tratada más uniforme tras la lipoescultura ultrasónica. Asimismo, zonas tradicionalmente difíciles de esculpir, como la parte interna de los muslos o la cara lateral de las caderas (cartucheras), responden muy bien a esta técnica con menos riesgo de flacidez o irregularidad que con métodos convencionales.

En resumen, los beneficios del Lipovaser combinan precisión estética (escultura corporal personalizada) con seguridad médica (menos sangrado, menos dolor, recuperación rápida). El resultado son contornos corporales más definidos y firmes, con una experiencia postoperatoria mucho más amigable para el paciente. No es de extrañar que cada vez más personas en Valencia y en todo el mundo opten por esta liposucción de alta definición para mejorar su silueta.

¿El Lipovaser es doloroso?

No. Durante la cirugía no se siente ningún dolor gracias a la anestesia (ya sea local con sedación o general). Tras la intervención, las molestias existen pero generalmente son leves, controlables con analgésicos comunes. Muchos pacientes las describen como una sensación de agujetas o de inflamación, más que dolor agudo. Siguiendo la medicación y cuidados indicados, el postoperatorio del Lipovaser es bastante cómodo en comparación con otras cirugías. En pocos días, el malestar disminuye notablemente.

¿Cuánto dura la recuperación y cuándo podré hacer vida normal?

La recuperación inicial es rápida: en 24-48 horas ya estarás realizando actividades básicas por ti mismo/a. Si tu trabajo no implica esfuerzo físico, podrías reincorporarte en unos 3 a 5 días (algunos pacientes que trabajan en oficina vuelven incluso al segundo día con precauciones). Para ejercicio intenso o trabajos manuales, se recomienda esperar unas 4 semanas. Cada cuerpo es distinto, pero en general alrededor de la segunda semana ya te sientes casi recuperado en tu día a día, solo con alguna molestia al presionar las zonas tratadas. A las 6 semanas, la gran mayoría de personas pueden retomar toda actividad física sin restricciones. Recuerda usar la faja el tiempo indicado y seguir las terapias postoperatorias para acelerar la recuperación.

¿Quedarán cicatrices visibles?

Prácticamente no. Las incisiones del Lipovaser son muy pequeñas (unos pocos milímetros) y se hacen en áreas discretas. Al sanar, se vuelven diminutas líneas o puntitos del color de tu piel. Con el paso de unos meses, suelen ser difíciles de encontrar. Además, aplicando cremas cicatrizantes o parches de silicona según recomendación médica, ayudamos a que la cicatrización sea óptima. En resumen, nadie notará tus cicatrices a simple vista, ni impedirán que luzcas bikini, ombligo o cualquier prenda con confianza.

¿Soy candidato/a adecuado para Lipovaser?

El Lipovaser está indicado para personas que, aun estando en un peso relativamente estable o saludable, presentan acumulaciones de grasa localizada que no logran eliminar con dieta ni ejercicio. No es un método para perder mucho peso, sino para esculpir el cuerpo y mejorar la forma. Los candidatos ideales son hombres y mujeres que desean mayor definición o mejor contorno en áreas específicas (abdomen, flancos, muslos, brazos, papada, etc.), con una piel de calidad razonable (cierta elasticidad para retraer tras la lipo). Si tienes sobrepeso u obesidad significativa, primero se te recomendará bajar de peso mediante métodos convencionales antes de plantear una lipoescultura. En la consulta de valoración, el cirujano evaluará tu caso: factores como tu salud general, calidad de la piel y expectativas se toman en cuenta. Pero si estás cerca de tu peso ideal y solo quieres deshacerte de grasa resistente y definir tu figura, es muy probable que seas un buen candidato para Lipovaser.

¿Lipovaser elimina la celulitis o la flacidez?

El objetivo principal del Lipovaser es eliminar grasa y esculpir, con el beneficio añadido de mejorar la firmeza de la piel. Puede mejorar la apariencia de la celulitis leve al alisar la capa grasa subcutánea y tensar algo la piel, pero no es un tratamiento específico contra celulitis. Si tienes celulitis muy marcada, podrías requerir tratamientos complementarios (masajes, radiofrecuencia externa, etc.) para mejorarla, aunque tras la lipoescultura verás seguramente una piel más uniforme. En cuanto a la flacidez, el Lipovaser ayuda a retraer la piel gracias al calor ultrasónico, pero tiene sus límites. En pacientes con flacidez moderada, suele bastar con esa retracción mejorada y verás la piel más tensa. Sin embargo, si hay flacidez severa o piel muy sobrante (por ejemplo, tras grandes pérdidas de peso), es posible que se necesite una cirugía adicional de resección de piel (como abdominoplastia, lifting de brazos, etc.) para un resultado óptimo. Cada caso se evalúa individualmente; en Cclinics te aconsejaremos honestamente al respecto.
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