ULTRASONIDOS

30 mins
Resultado
en 1 a 3 sesión
Efecto durante 1 año
Anestesia tópica

Cuando el espejo te devuelve una piel un poco más flácida —en la mandíbula, el cuello, el tercio medio— no siempre necesitas pasar por quirófano. El ultrasonido médico (microfocalizado o de alta intensidad) trabaja a profundidad, justo donde nace el colágeno, para reafirmar y tensar tejidos con un tiempo de recuperación mínimo. Es la base tecnológica de tratamientos como el ultrasonido microfocalizado con visualización (MFU‑V) —empleado para lifting y tensado facial— y del HIFU (ultrasonido focalizado de alta intensidad), con aplicaciones tanto en piel como en remodelado corporal no quirúrgico. Su objetivo: estimular neocolagénesis de forma precisa y segura.

¿Cómo actúa?

El ultrasonido concentra energía en puntos exactos de las capas profundas de la piel (SMAS/dermis profunda). Ese calor controlado provoca microcoagulaciones que ponen a trabajar a tus fibroblastos: en semanas, generan nuevo colágeno y reorganizan el existente. Resultado: efecto tensor y mejor contorno sin alterar la superficie de la piel. En facial (MFU‑V/“Ultherapy®‑like”), hay evidencia de elevación de ceja, definición mandibular y mejora de líneas del escote; en corporal, HIFU ha mostrado reducción de perímetro en áreas con grasa localizada.

Indicaciones más habituales

  • Rostro y cuello: flacidez leve‑moderada, desdibujado del óvalo, papada incipiente, cejas caídas y líneas del escote.

  • Cuerpo (HIFU corporal): grasa localizada y mejora discreta de la firmeza en zonas seleccionadas (abdomen bajo, flancos, muslos internos…).

No es una cirugía ni sustituye a un lifting cuando la flacidez es marcada, pero cubre muy bien ese espacio de “necesito un empujón sin pasar por quirófano”.

¿Qué sentiré y cuánto dura una sesión?

  • Duración/tiempos: una sesión facial típica suele durar 30–60 minutos según zona; corporal, similar por área. Vuelta a rutina inmediata (make‑up y trabajo el mismo día, salvo piel sensible).

  • Sensación: calor a “disparos” profundos y molestia tolerable; puede usarse anestesia tópica o analgesia suave según umbral.

  • Post: posible eritema o sensibilidad transitoria que remite en horas‑pocos días.

¿Cuándo veo resultados y cuánto duran?

  • Facial (MFU‑V/HIFU médico): se aprecia cierta tensión inicial por contracción tisular; el cambio relevante llega con la formación de colágeno: de 2 a 3 meses y mejora hasta el mes 6. La duración suele alcanzar 12 meses (algunos pacientes, más), tras lo cual se plantea mantenimiento anual.

  • Corporal (HIFU): la reducción de perímetro y la mejora de firmeza se hacen visibles en 4–12 semanas; pueden requerirse 1–3 sesiones por zona, con resultados mantenibles si se cuida el estilo de vida.

¿Es seguro?

Los eventos adversos descritos en literatura son habitualmente leves y transitorios (enrojecimiento, edema, ligera molestia), resolviéndose en horas‑días. Complicaciones significativas son raras cuando el tratamiento se indica y ejecuta por médicos con equipos homologados y parámetros adecuados.

¿Para quién es ideal?

  • Si buscas tensar y redefinir sin incisiones, con agenda apretada y toleras procedimientos breves.

  • Si tu flacidez es leve‑moderada y quieres mejorar el contorno (mandíbula/cuello/escote) o reducir grasa localizada con margen de mejora realista.

No es lo mejor para: flacidez severa, exceso cutáneo marcado o expectativas de “cambio quirúrgico” con una sola sesión. En esos casos, tu médico puede plantear cirugía u otras combinaciones.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Duele?

Se perciben “disparos” de calor profundo. Es tolerable y podemos usar anestesia tópica/analgesia si lo necesitas.

¿Cuándo veré el cambio?

Hay efecto inmediato suave; el gran cambio llega entre 2–3 meses y sigue mejorando hasta 6 meses.

¿Cuánto dura el resultado?

Habitualmente alrededor de 1 año en facial; en corporal, depende del estilo de vida y los ciclos de 1–3 sesiones por zona.

¿Cuántas sesiones necesito?

En facial, suele bastar 1 sesión con mantenimiento anual; en corporal, 1–3 por zona. Tu plan es personalizado.

¿Es seguro?

Sí, con equipos médicos y profesionales cualificados. Los efectos secundarios comunes son leves y transitorios (enrojecimiento, molestia, edema). Complicaciones serias son infrecuentes.

¿Ultrasonido o radiofrecuencia?

Ambos tensan. Ultrasonido deposita energía más profunda y puntual (menos sesiones); radiofrecuencia calienta de forma más difusa y suele requerir más visitas. Tu médico decide según flacidez, zona y objetivo.

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